Los nombres de los lugares y topónimos, más allá de ser simples etiquetas para identificar ubicaciones geográficas, tienen un valor histórico, cultural y lingüístico importante al reflejar la historia y la cultura de los pueblos que habitaron un territorio. En ellos se plasman tradiciones, creencias, idiomas, acontecimientos históricos y la relación que las comunidades han tenido con su entorno.
Además, los topónimos funcionan como una memoria colectiva que nos permite conectar con el pasado y comprender la identidad de un lugar por lo que juegan un papel fundamental en la construcción del sentido de pertenencia. Aun así, muchos de los nombres vigentes de ciudades españolas no se corresponden a con cómo se referían a estos territorios siglos atrás y se desconoce cómo han evolucionado hasta su nombre actual.
Teoría cartaginesa
Es el caso de la creación del topónimo de Barcelona que está sustentada en tres teorías de tres culturas distintas. La más popular sugiere que el nombre proviene del general cartaginés Amílcar Barca, padre de Aníbal. Este alto militar fundó en el siglo III a.C. una ciudad llamada "Barke nona" en honor a su familia. Esta hipótesis surgió en base al hallazgo de una moneda romana con la inscripción "Barkeno" encontrada en Montjuïc, que podría ser datar de la ciudad fundada por los cartagineses.
Teoría layetana
Otra de las creencias alrededor del título de Barcelona sostiene que el nombre deriva del topónimo layetano "Barkeno", que significa "hacer barcos" o "astillero". Esta corriente también recoge muchos defensores ya que se sustenta en la importancia de la actividad marítima para los layetanos, quienes habitaban la zona catalana y contaban con puertos en la costa antes de la llegada de los cartagineses. Aunque no existe una evidencia definitiva que confirme esta teorías, los hallazgos arqueológicos sí apuntan a la existencia de un asentamiento anterior a la llegada de los cartagineses.
Teoría legendaria
La leyenda mitológica menos respaldada, pero que da más lugar a las conjeturas, es la que cuenta que Hércules y los argonautas, héroes que navegaron desde Págasas hasta la Cólquide en su búsqueda del Vellocino de Oro, naufragaron en la costa barcelonesa. Según esta historia, Hércules encontró los restos de la "Barca Nona" o novena embarcación de estos argonautas en el actual Montjuïc y decidió fundar una ciudad en su honor. Au así, el origen del nombre "Barcelona" sigue siendo un misterio, con diversas teorías que apuntan a un origen cartaginés, layetano o legendario.
Comentarios